Una DAP o EPD, es una Declaración Ambiental de Producto. Se trata de un documento que nos da una información acerca del impacto ambiental de un determinado producto, basado en un completo análisis de su ciclo de vida (ACV). Este informe, siempre se elabora en conformidad a la norma internacional UNE-EN ISO 14025: 2010 (Declaraciones Ambientales Tipo III), verificado por un organismo independiente.
Así, las DAP se usan para valorar un determinado producto desde una perspectiva ambiental. Es por ello, que los criterios incluidos en una Declaración Ambiental de Producto informan sobre diferentes indicadores asociados a su ciclo de vida: consumo de agua y consumo de recursos materiales, el consumo energético de recursos fósiles o de recursos renovables, emisiones contaminantes en la fabricación o contenido de sustancias peligrosas… y por otro lado, sobre diferentes indicadores asociados a impactos ambientales como puede ser el cambio climático, la acidificación del agua o del suelo, el agotamiento de la capa de ozono... De esta forma, las Declaraciones Ambientales de Producto dan una información sobre el alcance ambiental de determinados tipos de productos y servicios.
El contenido de una Declaración Ambiental de Producto se desarrolla siguiendo las Reglas de Categoría de Producto (RCP).
Por lo tanto, este tipo de documento se convierte en una herramienta muy útil para tomar decisiones, ya que no sólo permite difundir que un determinado producto dispone de una reducción de los impactos negativos en el medio ambiente, sino que además la información que podemos encontrar en una DAP, sirve para comparar productos que realizan la misma función.
Así, las DAP se usan para valorar un determinado producto desde una perspectiva ambiental. Es por ello, que los criterios incluidos en una Declaración Ambiental de Producto informan sobre diferentes indicadores asociados a su ciclo de vida: consumo de agua y consumo de recursos materiales, el consumo energético de recursos fósiles o de recursos renovables, emisiones contaminantes en la fabricación o contenido de sustancias peligrosas… y por otro lado, sobre diferentes indicadores asociados a impactos ambientales como puede ser el cambio climático, la acidificación del agua o del suelo, el agotamiento de la capa de ozono... De esta forma, las Declaraciones Ambientales de Producto dan una información sobre el alcance ambiental de determinados tipos de productos y servicios.
El contenido de una Declaración Ambiental de Producto se desarrolla siguiendo las Reglas de Categoría de Producto (RCP).
Por lo tanto, este tipo de documento se convierte en una herramienta muy útil para tomar decisiones, ya que no sólo permite difundir que un determinado producto dispone de una reducción de los impactos negativos en el medio ambiente, sino que además la información que podemos encontrar en una DAP, sirve para comparar productos que realizan la misma función.