Es un proceso natural donde se utiliza la evaporación del agua como medio para enfriar el aire. Este enfriamiento se genera gracias a que, en el cambio de fase del agua de líquido a vapor, el agua utiliza calor del ambiente sin aumentar la temperatura. De este modo, la temperatura del aire disminuye por la pérdida de calor del ambiente y su porcentaje de humedad relativa aumenta. Existen dos procesos de enfriamiento evaporativo:
+ Enfriamiento evaporativo directo (EED): el aire es introducido directamente en el espacio que se quiere enfriar después de pasar por el evaporador que lo enfría y lo humidifica. Es decir, el aire sufre cambios en su temperatura, contenido de humedad y en la humedad relativa, pero sin alterar el cómputo total de la energía del ambiente.
Se aconseja su aplicación en lugares con TBH (temperatura de bulbo húmedo) no mayores de 22-24ºC y cuando la TBS (bulbo seco) no es mayor de 42-44ºC (Givoni, 1994).
En este caso, se deberán contemplar la utilización de materiales y técnicas que permitan la mayor cantidad de superficie de agua en contacto con el aire y una adecuada velocidad del aire. Pueden ser por ejemplo un estanque de agua, fuentes, agua pulverizada, árboles y vegetación en general.
+ Enfriamiento evaporativo indirecto (EEI): el aire, al pasar por el evaporador, resta el calor de un intercambiador que enfría el aire y no lo humidifica. Los aires están separados y mantienen así su pureza.
Se aconseja su aplicación en lugares con TBH no mayores de 25ºC y máximos valores de TBS de 46ºC (Givoni, 1994).
+ Enfriamiento evaporativo directo (EED): el aire es introducido directamente en el espacio que se quiere enfriar después de pasar por el evaporador que lo enfría y lo humidifica. Es decir, el aire sufre cambios en su temperatura, contenido de humedad y en la humedad relativa, pero sin alterar el cómputo total de la energía del ambiente.
Se aconseja su aplicación en lugares con TBH (temperatura de bulbo húmedo) no mayores de 22-24ºC y cuando la TBS (bulbo seco) no es mayor de 42-44ºC (Givoni, 1994).
En este caso, se deberán contemplar la utilización de materiales y técnicas que permitan la mayor cantidad de superficie de agua en contacto con el aire y una adecuada velocidad del aire. Pueden ser por ejemplo un estanque de agua, fuentes, agua pulverizada, árboles y vegetación en general.
+ Enfriamiento evaporativo indirecto (EEI): el aire, al pasar por el evaporador, resta el calor de un intercambiador que enfría el aire y no lo humidifica. Los aires están separados y mantienen así su pureza.
Se aconseja su aplicación en lugares con TBH no mayores de 25ºC y máximos valores de TBS de 46ºC (Givoni, 1994).