Se denominan gases de efecto invernadero (GEI) a los gases cuya presencia en la atmósfera contribuyen al efecto invernadero (fenómeno por el que determinados gases componentes de una atmosfera planetaria retienen parte de la energía que el suelo emite al haber sido calentado por la radiación solar).
Su concentración atmosférica es baja, pero tienen una importancia fundamental en el aumento de la temperatura del aire próximo al suelo, haciéndola permanecer en un rango de valores aptos para la existencia de vida en el planeta. Sin los gases de efecto invernadero la temperatura media de la Tierra sería de -18ºC, en lugar de los +15ºC que tenemos actualmente.
Los gases de efecto invernadero más importantes son: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), clorofluorcarbonos (CFC) y ozono (O3).
Su concentración atmosférica es baja, pero tienen una importancia fundamental en el aumento de la temperatura del aire próximo al suelo, haciéndola permanecer en un rango de valores aptos para la existencia de vida en el planeta. Sin los gases de efecto invernadero la temperatura media de la Tierra sería de -18ºC, en lugar de los +15ºC que tenemos actualmente.
Los gases de efecto invernadero más importantes son: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), clorofluorcarbonos (CFC) y ozono (O3).