Se trata del proceso por el cual un edificio es controlado midiendo sus temperaturas, humedades, niveles de CO2 y luminosidad.
Los datos de la monitorización de los edificios sirven para poder identificar mejoras en el edificio, ya sean en su envolvente térmica o en las instalaciones, para que los usuarios puedan disfrutar de mejores condiciones de confort, aumentando su nivel de bienestar y productividad. Por lo tanto con ello contribuimos al ahorro energético y a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Los datos de la monitorización de los edificios sirven para poder identificar mejoras en el edificio, ya sean en su envolvente térmica o en las instalaciones, para que los usuarios puedan disfrutar de mejores condiciones de confort, aumentando su nivel de bienestar y productividad. Por lo tanto con ello contribuimos al ahorro energético y a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.