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La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.

Se trata del 5º Objetivo de los 17 que conforman el conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

A pesar de los avances que se han producido en los últimos años (se ha reducido un 30% de algunas prácticas nocivas como el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina), aún queda mucho trabajo por hacer. Las mujeres y las niñas siguen sufriendo la discriminación y la violencia en todos los lugares del mundo, es decir, todavía quedan muchas desigualdades entre hombres y mujeres que eliminar.

De la misma forma, es necesario actuar para proteger a las mujeres de la violencia física o sexual que sufren una gran parte de ellas. Lamentablemente 1 de cada 5 mujeres y niñas de entre 15 y 49 años de edad afirmaron haber experimentado violencia física o sexual, o ambas, en manos de su pareja en los 12 meses anteriores a ser preguntadas sobre ello. Además, 49 países no tienen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica.

Es necesario establecer nuevas leyes sobre la igualdad de las mujeres en los lugares de trabajo y la erradicación de las prácticas inadecuadas, para poner fin a la discriminación de género.